jueves, 26 de abril de 2012

EL POSO DE LA ESENCIA.


Ayer quise volver a recordar...a revivir los momentos en los que pusimos nuestra fe, nuestro trabajo, nuestras preocupaciones, nuestra dedicación, a los pies de Jesús al que llamamos NAZARENO. Contemplé absorto, casi sin respirar, cada chicotá, cada revirá, cada levantá y sobre todo me paré a mirar la cara de la gente ante esa ofrenda que altruistamente hacemos cada año. Miraba como algunos se emocionan, como otros se quedan con la superficialidad, algunos llegan a llorar y otros, los más, contemplan ese derroche de sensaciones como si simplemente fuera algo que apenas requiere de entrega, y como otros miran y remiran para empaparse de los más íntimos detalles.
Volví a regocijarme en ver como fuimos capaces de hacer sentir, (que en el fondo es lo más importante) a los nuestros, a los que nos quieren, a los que sufren nuestras ausencias, a los que nos soportan nuestros enfados, a los que a veces tienen que darnos ese abrazo cariñoso ante la incomprensión de ver como todas esas ansias de perfección, pasan inadvertidas. Sin duda es el precio que tenemos que pagar por estar tan cerca de EL.

El recuerdo cuando se revive es sin duda más placentero, porque hace que volvamos al mismo cielo, a oir de nuevo el racheo de los nuestros, a oler a madera desnuda y noble, a percibir aromas a clavel y a lirio, a cera, a sentir el suave frescor de un atardecer de primavera nueva, a llenarnos el corazón de un poquito de gloria que nos manda el Señor, para seguir otro año más.
Porque, todo ha pasado hace un mes...Y es como un fotograma más en la película de nuestra vida, un suspiro, que no sería nada si no seguimos respirando, por eso hoy he querido recordar, volver a vivir esos momentos, porque son el escalón para seguir, para volver a respirar, para llenar mis pulmones de ese poso de la esencia cofrade que nos inunda, y decir a los cuatro vientos que si nos dejan, podemos llegar a dar más...mucho más, para que EL NAZARENO vuelva a pasearse con esa maravillosa sevillanía mezclada con el regusto valiente de la gente de la Mancha.
Hoy he vuelto a recordar y me he sentido orgulloso del trabajo que todos hemos hecho...

lunes, 9 de abril de 2012

TODO LLEGA Y TODO PASA

Como un suspiro; como una leve caricia que regala quien se quiere; como un sí pero no; como algo que de tanto quererse nunca ternima de colmar la plenitud...llegó, y casi sin hacer ruido,... ya se ha ido.
Llegó con el frio de las noches envueltas en parihuelas, descarnadas de adornos, pero prietas de valor y raza costalera. El hielo y aire, que a veces cortaba como una navaja, no fueron excusas para ir poniendo alerta los cuerpos y los sentidos. Pero como todo no perdura siempre, se suavizó y la primavera volvió a pinturear de matices los cuarenta días previos al gozo.
Qué chicotás de arte por aquellas avenidas y desangeladas calles, que portentosas levantás y que andares más flamencos al grito de AIRE PA MIS VIGAS. Y cada jueves y cada viernes, llenábamos un poquito nuestras ansias y nuestra afición.
Como un sueño llegó la Pasión de un Domingo de Señor y de Su ciudad de Reyes, y se volvió a repetir lo soñado, que por serlo, fue vivido en plenitud rozando la perfección estética de los andares. Todo perfecto, todo sublime, todo pleno de entrega y de raza... y de una música que esta vez sí fue musica de Reyes para el Rey y Señor de la Ciudad.

Después Domingo de Ramos, Domingo de Sevilla, ... deTriana... de Las Penas de una Estrella, que trianeando conquistó los corazones ávidos de sentir y de vivir un año más los andares de tronío de la gente de Triana. ¿Verdad Antonio? Que gozada aquella salida cuando nadie esperaba ya lo esperado, y a Juanma se le perdía la mirada entre los lirios del Señor y las zapatillas costaleras, como queriendo estar ahí debajo.
Penas, que sintieron la gente de San Gonzalo, al ver al Soberano empapado de las lágrimas del cielo de Sevilla. Yo no quiero volver a verte así, ni a Ti ni al Señor de la Redención, que ese día Su Madre lloró más Rocío que nunca...





El miércoles, Cordoba, porque hay que poner a veces tierra de por medio para que el dolor se atenúe con la distancia, y la Humildad y la Paz nos dieron ese Consuelo que tanto nos hacía falta, para afrontar el Jueves Santo con la fuerza y el temple que se nos debe exigir.


No se presentó la cosa muy bien, una llovizna que no cesaba, pretendía dejar en blanco nuestro día, el día del NAZARENO, pero como algo mágico, que uno no alcanza a comprender, se aclaró la tarde, y EL REY DE LA PLAZUELA dejó a Su Madre Estrella en Su convento para decir, sin un solo grito, quien es el SEÑOR DE MIGUELTURRA.


Y que andares, y que arte, y que mecías, y que revirás, y....que derroche de todo lo que una hermandad y una cuadrilla puede poner en la calle. Los treinta leones del Nazareno de Miguelturra demostraron su garra y su entrega ¡OLE LOS TIOS!.


Y que os puedo contar más.....que os puedo decir que en estas líneas puedan contaros certeramente lo ocurrido aquella MADRUGADA en San Pedro. Solo os puedo decir que si no estuvísteis, no podréis nunca saber la grandeza y la categoría de la Hermandad de JESUS NAZARENO. Ahí supe porque le llaman EL SEÑOR DE LA CIUDAD. Nunca una Cofradía sin salir se hizo tanta Cofradía. Y os repito...si no estuvísteis nunca lo sabréis....Solo puedo decir que fue GRANDE.....MUY GRANDE y que somos unos privilegiados por haber vivido ese momento.


EL SEÑOR DE LA CIUDAD no salió, pero su poder lo inundó TODO.


Llegó otra Semana Santa,... y ya se ha ido. Ahora como dijo el pregonero ¡A la Gloria!, porque la preparación del gozo es más placentera que el gozo mismo. VIVA LA GENTE DEL NAZARENO.